
De acuerdo con un reporte de App Annie1, empresa especializada en estadística acerca de internet en dispositivos móviles, durante el tercer trimestre de 2020 se descargaron 33,000 millones de apps a nivel mundial. Comparado con el mismo trimestre de 2019, el número de apps descargadas creció 25%. Su uso colectivo significó 180,000 millones de horas de uso durante julio, agosto y septiembre de este año.
La primacía de AppStore sobre Google Play no admite duda, si se consideran las ventas. De un récord de 28,000 millones de dólares gastados por los usuarios, Apple ingresó 64% (18,000 millones), de los que unas dos terceras partes pertenecen a la categoría de juegos, la que más atrae a los usuarios en cualquier sistema operativo. El dominio se invierte al considerar el número de descargas: más de dos en Google Play contra cada una de las de AppStore. Significativo además es que la proporción de apps de juego contra las de cualquier otro uso es casi uno a uno en Google Play, mientras que en AppStore los juegos representan casi tres cuartas partes de las descargas. Brasil, México y la India destacaron por su contribución al crecimiento en Google Play. En el caso de México, la descarga de apps relacionadas a la educación creció 25%.
De un modo u otro, realizar actividades mediante teléfonos inteligentes y apps es ya un aspecto cotidiano de la vida. Unos y otras están indisolublemente unidos y su presencia en todos los órdenes de la vida está destinado a ser cada vez mayor y mayor. Con el conocimiento de las grandes innovaciones que esa mancuerna ha aportado a la vida actual, hacemos aquí un repaso somero de diversos conceptos y tecnologías que en los años venideros serán de gran influencia en el desarrollo de apps y los modos de aprovecharlas para introducir nuevos modelos de negocio.
Chatbots
El perfeccionamiento constante de las tecnologías de reconocimiento de voz (Siri y Alexa), combinado con los avances en inteligencia artificial y machine learning, garantizan que el uso de chatbots continuará creciendo. La diferencia con la audiorespuesta por teléfono a la que ya estamos habituados es que en lugar de plantear al usuario un limitado abanico de opciones, formulan una pregunta abierta, si acaso dando un ejemplo. A partir de las palabras contenidas en la respuesta del usuario, el sistema deduce la necesidad y proporciona la solución o, en todo caso, formula una pregunta con alternativas precisas. Los negocios de comida rápida, con menús de unos cuantos platillos que se pueden combinar por paquete, son una situación que encaja a la perfección en las capacidades de un chatbot. La naturaleza misma del negocio, “comida rápida”, predispone al usuario a que prefiera interactuar con un mecanismo y no con una persona, si con eso se ahorra la espera para que lo atiendan. Horarios de atención, ubicación de las mercancías entre pasillos y pasillos de estanterías, requisitos que se deben cumplir para determinado propósito, son paquetes de información que los chatbots pueden transmitir (y repetir, si es necesario) con rapidez, precisión e infalibilidad.
Internet de las cosas
“Aparatos inteligentes” es un concepto que se aplica a máquinas y aparatos dotados de sensores, detectores y procesadores con los que generan y transmiten información sobre su estado y funcionamiento, de manera que una persona puede conocer esta información y controlarlos de manera remota. De ahí deriva la idea del internet de las cosas, el aprovechar las posibilidades y la proliferación de las redes para establecer una conexión que permita la ida y vuelta de datos e instrucciones. El recurso ideal para efectuar ese control a distancia son las apps en dispositivos móviles o en wearables, justo por su portabilidad y omnipresencia en las manos de las personas. Las posibilidades de este modo de control son vastísimas, pues la idea no se aplica solo en aparatos de uso cotidiano como los domésticos, sino que puede funcionar en prácticamente cualquier dispositivo que quepa imaginar. Las estimaciones varían, pero es un hecho que el número de aparatos conectados de esta manera ya superó los 40 mil millones desde el año pasado y representa un mercado ya supera miles de millones de dólares. Para los desarrolladores, además, el crecimiento del internet de las cosas plantea la necesidad de diseñar para ciertos casos apps que funcionen en múltiples plataformas, desde terminales de escritorio hasta relojes inteligentes.
Wearable
La pandemia puso en relieve el potencial que tiene esta tecnología para detectar el estado de salud de una persona con solo medir unos cuantos parámetros. Como secuela de este inesperado acontecimiento, las preocupaciones por monitorear el estado de salud y cultivarlo mediante la actividad física, que ya estaban presentes en la sociedad, se acentuarán aun más y crecerá el aprovechamiento de los wearables (“usables”, en inglés) para atender esas necesidades.
En este momento, el dispositivo usable por excelencia es el reloj. Su éxito ha sido tal, que varias de los fabricantes de relojes mecánicos convencionales —hoy más apreciados como símbolo de prestigio que para medir el paso del tiempo—, ya lanzaron al mercado modelos “inteligentes”. Por otro lado, en sus versiones más recientes el reloj de Apple ya es independiente de una app instalada en un teléfono. También han aparecido wearables de otro tipo, como cintas para la muñeca, estrechamente vinculados a la práctica del ejercicio como recurso para mantener la salud. ¿Podrían servir para hacer obsoletos a los maestros de yoga o de tai-chi, si se perfeccionan al punto de que detectan con precisión posición y movimiento del cuerpo? Con un potencial tal vez mayor están las apps para anteojos, pues se trata de un wearable aun más común y necesario que el reloj. Ya están en el mercado anteojos que pueden trabajar con la tecnología Alexa de reconocimiento de voz. En este momento se vislumbra su uso más extenso en combinación con otra tecnología emergente, la de la realidad aumentada, para auxiliar a las personas en sus desplazamientos urbanos. Pero es seguro que se usarán para otros fines.
Carteras electrónicas
Una encuesta de 2017 sobre carteras electrónicas en Estados Unidos reveló un hecho notable: la más popular, por mucho, era la de Walmart2. Le preferencia de los consumidores por la cadena de supermercados antes que por las marcas asociadas a los dispositivos (Samsung, Android o Apple) sugiere que el éxito de estas apps está más al alcance de los negocios de comercio que de los de tecnología. Además de facilitar la compra de productos, una cartera electrónica permite a las grandes cadenas de tiendas departamentales tejer una red de alianzas con cadenas de comercios más especializados, además de que pueden reforzar sus programas de lealtad. Como quiera que sea, la competencia por convertirse en el medio de pago más favorecido para procesar transacciones de dinero cotidianas es un asunto de máximo interés, por la vastedad del mercado. Nadie puede sobrevivir en una sociedad contemporánea sin comprar algo prácticamente a diario. En países como Suecia se han propagado de tal manera que ya se dan reacciones en pro del efectivo, por razones sociales más que económicas, como las de evitar la discriminación contra quienes se resisten a aceptar las nuevas tecnologías. Pero a nivel mundial, el segmento de la población que ha adoptado las carteras electrónicas todavía está lejos de ser la mayoría. Se trata de una forma de negocio en desarrollo y con un gran potencial.
Apps bajo demanda
El término en inglés apps on demand se refiere tanto a la herramienta como al propósito. Uber es el ejemplo clásico, un servicio que se presta a petición expresa a un precio que fluctúa de acuerdo con la demanda. Un negocio bajo este modelo exige disponer de una red de proveedores y acondicionar sistemas que se encargaran de procesar transacciones y resolver las quejas del usuario (o las controversias entre el que pide y el que atiende). Donde todos estos elementos encajan uno con otro, gracias a la tecnología, es en la app instalada en un dispositivo en manos del consumidor, que crea la demanda. En cuestiones de movilidad urbana, la idea original ha derivado en un abanico de negocios distintos y se ha propagado de diferentes maneras, como en la industria del hospedaje, los servicios de mantenimiento doméstico, los profesionales que ejercen libremente su oficio (free-lancers) o la entrega a domicilio, protagonista destacado de la vida en tiempos de la pandemia y el confinamiento social. Se estima que apenas cuatro de cada diez adultos con un teléfono móvil han empleado apps de este género, así que hay un potencial extenso para nuevos ofrecimientos. Además, un negocio “bajo demanda” (como Uber) puede dar lugar a otro, como el de la compra de seguro de viajero “bajo demanda”, para proteger del riesgo de accidente durante el traslado.
Balizas
El término en inglés para esta tecnología es beacon. Probablemente se generalizará, porque su traducción al español es poco usual. Consiste en aprovechar la especificación Bluetooth para establecer una conexión de proximidad con el usuario portador de un teléfono. En Europa ya la aprovechan en sus tiendas algunas empresas, para recabar información sobre los patrones de desplazamiento de la clientela entre las estanterías. Esta información permite modificar la distribución de la mercancía. Un uso muy distinto permite, en los museos, que el visitante detone en su dispositivo móvil la recepción de información sobre una sala, una vitrina o una pieza en particular, por su sola presencia y proximidad. Otra posibilidad, que para efectos mercadotécnicos puede tener grandes alcances, es la de enviar mensajes cuando los consumidores se aproximan a los expendios de marcas que favorecen. También se vislumbra la posibilidad de que permita acelerar la prestación de servicios en oficinas o consultorios, advirtiendo sobre el próximo arribo de personas que demandan atención.
Apps al instante
El concepto instant app, aparecido en 2016, responde a una pregunta: ¿Qué caso tiene descargar e instalar? Da por hecho que la respuesta es “ninguno”, con la insaciable impaciencia del ser humano como telón de fondo. Puedo estar dispuesto a esperar diez segundos, pero si puedo ahorrar siete o cinco o uno, estaré más dispuesto. La app al instante consiste literalmente en un solo icono depositado en la interfaz de mi dispositivo, que al toque me posibilita la misma interacción de la app tradicional, excepto que todo ocurre “en la nube”. Además de que los tiempos de respuesta pueden ser más rápidos (toda vez que se disponga de una conexión inalámbrica con suficiente capacidad), el usuario libera memoria de su dispositivo para almacenar más contenido personal, fotos, música, videos. En el caso de apps que no son gratis, también hace posible que el patrocinador ofrezca una versión de prueba en condiciones que al usuario le pueden parecer más atractivas y que eventualmente lo convencerán de adquirirla.
Blockchain
Hasta ahora, la tecnología blockchain se ha asociado principalmente a las criptomonedas y en segundo grado, a los contratos inteligentes. Pero su principio fundamental, el uso de bases de datos descentralizadas que por lo mismo son inmunes al robo de información o el secuestro, se puede emplear para otros propósitos. Su presencia en una app pasará inadvertida para la mayoría de los usuarios. Pero se espera que su adopción haga realidad una red que permita realizar transacciones de dinero con mayor fluidez y grado de seguridad.
El desarrollo de apps es una de las líneas de negocio principales para Lennken Group. Fuimos pioneros en la digitalización de los procesos de servicios en campo aprovechando apps y dispositivos móviles, lo que nos permite contribuir en la conceptualización, dimensionamiento y desarrollo de apps para cualquier propósito. Escríbenos a contacto@lennken.com si quieres saber más acerca de cómo aprovechar las ventajas de este recurso tecnológico de amplio alcance y penetración.
1. Lexi Sydow, Mobile App Usage Surged 25% YoY in Q3 2020, App Annie, consultado el 24 nov 2020, https://content-new.appannie.com/en/insights/market-data/mobile-app-usage-surged-in-q3-2020/
2. Mobile Wallet Adoption. Where are we now?, pymnts.com, consultado el 24 nov 2020, https://www.pymnts.com/mobile-wallet-adoption-statistics/